La poda es el secreto mejor guardado para transformar un geranio de una temporada en un arbusto robusto que florece sin parar durante años. La respuesta directa a cómo podar los geranios para maximizar su floración es una estrategia doble: realizar una poda fuerte a finales del invierno para rejuvenecer la planta, y practicar un "deadheading" o pinzado constante de las flores marchitas durante todo el verano para estimular la producción continua de nuevos capullos. Dominar estas dos técnicas es la garantía para evitar los temidos "geranios leñosos" y disfrutar de un balcón rebosante de color.
Esta guía de poda es el complemento esencial de los cuidados básicos que exploramos en nuestra guía completa sobre el cuidado del Geranio (Pelargonium).
Por Qué la Poda es la Tarea Más Importante para tus Geranios
Un geranio (Pelargonium) sin podar tiene una tendencia natural a la lignificación. Esto significa que con el tiempo:
- Los tallos inferiores se vuelven marrones, duros y leñosos, perdiendo su capacidad de producir hojas y flores.
- El crecimiento se concentra en las puntas de unos pocos tallos largos y desgarbados.
- La producción de flores disminuye drásticamente, ya que la planta gasta su energía en mantener esa estructura leñosa.
La poda anual rompe este ciclo, obligando a la planta a producir nuevo crecimiento verde y tierno desde la base, que es de donde surgirán las flores más abundantes.
Técnica 1: La Poda de Renovación (La Poda Fuerte de Primavera)

Esta es la poda más importante del año. Se realiza una vez, pero define toda la temporada.
¿Cuándo Realizarla?
El momento ideal es a finales del invierno o principios de la primavera (febrero-marzo en el hemisferio norte), justo antes de que la planta despierte de su letargo invernal y comience a mostrar signos de nuevo crecimiento. En climas sin heladas, se puede hacer a finales de otoño.
Paso a Paso:
- Prepara tus Herramientas: Usa unas tijeras de podar de tipo bypass, limpias y bien afiladas. Desinféctalas con alcohol antes de empezar.
- Limpia la Planta: Comienza eliminando cualquier hoja seca, amarilla o enferma, así como cualquier tallo que esté claramente muerto (seco y quebradizo).
- Realiza los Cortes Drásticos: Ahora, recorta todos los tallos principales de la planta, dejándolos a una altura de solo 10 a 15 cm de la base.
- Elige el Punto de Corte: Realiza cada corte justo por encima de un "nudo" (el pequeño bulto en el tallo de donde salen las hojas) que apunte hacia el exterior de la planta. Esto fomentará un crecimiento abierto y aireado.
Después de esta poda, tu geranio parecerá un manojo de palos, pero no te preocupes. Con la llegada del calor, cada uno de esos nudos explotará en nuevo crecimiento, creando un arbusto denso y compacto.
Técnica 2: El Pinzado de Flores Marchitas ("Deadheading")
Esta es la tarea de mantenimiento que realizarás durante toda la primavera y el verano para mantener la fábrica de flores en funcionamiento.
Revisa tus plantas cada 2-3 días y elimina todas las flores marchitas. Esta simple tarea de 5 minutos es lo que diferencia a un balcón con algunas flores de uno que está en constante explosión de color.
Técnica 3: El Pinzado de Crecimiento (Pinching)

Esta es una técnica opcional para plantas jóvenes o para dar forma a un tallo que está creciendo demasiado largo. Simplemente pellizca con los dedos la punta de crecimiento de un tallo. Esto lo forzará a ramificarse desde los nudos inferiores, creando una planta más compacta.