flor marchita de un rosal siendo cortada por un jardinero

La poda es, sin lugar a dudas, el lenguaje con el que nos comunicamos con nuestros rosales. Es la técnica que transforma un arbusto enmarañado y débil en una planta vigorosa y espectacularmente florida. La respuesta directa a cómo podar un rosal para obtener más flores es una estrategia doble: realizar una poda estructural fuerte a finales del invierno para rejuvenecer la planta y establecer su forma, y practicar un "deadheading" constante durante la temporada de floración para estimular la producción continua de rosas. Dominar estas dos podas es el secreto de los grandes rosalistas.

Esta es una inmersión profunda en la técnica más importante que mencionamos en nuestra guía completa sobre el cuidado de los Rosales.

¿Por Qué es Tan Crucial la Poda en los Rosales?

Publicidad

La mayoría de los rosales modernos (híbridos de té, floribundas, etc.) florecen en la "madera nueva", es decir, en los tallos que crecen en la misma temporada. La poda cumple tres objetivos vitales:

  1. Estimula el Crecimiento Nuevo: Cada corte que haces envía una señal a la planta para que despierte las yemas durmientes y produzca nuevos tallos vigorosos, que son los que darán las mejores flores.
  2. Mejora la Circulación del Aire: Al abrir el centro del rosal, permitimos que el sol y el aire lleguen a todas las partes de la planta, reduciendo drásticamente el riesgo de enfermedades fúngicas como la mancha negra y el oídio.
  3. Da Forma a la Planta: Dirige la energía de la planta hacia la creación de una estructura fuerte y estéticamente agradable, en lugar de una maraña de ramas débiles.

La Gran Poda Anual: El Rejuvenecimiento de Finales de Invierno

podando el rosal con tijeras

Esta es la poda más importante y la que más intimida, pero es la base de todo el éxito.

¿Cuándo Realizarla?

El momento ideal es a finales del invierno o principios de la primavera, cuando la planta todavía está en dormancia pero el riesgo de heladas muy fuertes ya ha pasado. Un buen indicador es cuando las yemas de los tallos comienzan a hincharse y a mostrar un color rojizo.

El error más común es ser demasiado conservador. Muchos jardineros tienen miedo de dañar la planta y solo recortan las puntas. Una poda débil solo produce tallos débiles y flores pequeñas. Un rosal responde vigorosamente a una poda fuerte. ¡Sé valiente, la planta te lo agradecerá!

Paso a Paso: La Técnica de Poda Perfecta

  1. Limpieza (Las 3 "D"): Empieza eliminando toda la madera Muerta (seca y marrón), Dañada (rota) y Enferma.
  2. Aclareo del Centro: Elimina cualquier tallo que crezca hacia el interior del arbusto o que se cruce con otro. El objetivo es crear una forma de "vaso" o "copa" abierta en el centro.
  3. Elimina Tallos Débiles: Corta desde la base cualquier tallo que sea más delgado que un lápiz. No producirán flores de calidad y solo consumen energía.
  4. Selección y Acortamiento: Selecciona de 3 a 5 de los tallos más fuertes y sanos, bien distribuidos, que formarán la estructura principal. Acorta estos tallos a aproximadamente un tercio de su altura.
  5. El Corte Final: Realiza cada corte a 1 cm por encima de una yema que mire hacia el exterior del arbusto, con una inclinación de 45 grados en dirección opuesta a la yema.

La Poda de Mantenimiento de Verano: El "Deadheading"

Publicidad

Esta es la tarea continua que mantiene a tu rosal produciendo flores sin parar.

El secreto para un "deadheading" que acelera la próxima floración es cortar bajo. No te limites a quitar la flor marchita. Sigue el tallo de esa flor hacia abajo hasta que encuentres la primera hoja compuesta por cinco folíolos. Realiza el corte justo por encima de esta hoja. La yema que se encuentra en la axila de esa hoja es mucho más fuerte y producirá un nuevo tallo floral más rápido y vigoroso que las yemas superiores.

Practica el deadheading cada pocos días. Es una tarea rápida que tiene un impacto enorme en la producción total de flores de la temporada.

¡Valora este artículo!

Puntuación media: 5.0 (1 votos)