begonias rojas
☀️
LuzLuz indirecta brillante (interior) / Semisombra (exterior)
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RiegoModerado, dejar secar capa superior del sustrato
🌿
HumedadAlta, agradece pulverización o humidificador
🌡️
TemperaturaCálida y estable (18-24°C)
🐶
ToxicidadSí, tóxica para perros y gatos si se ingiere
DificultadIntermedio

Entrar en el mundo de las Begonias es como descubrir un continente perdido de diversidad botánica. Con más de 2.000 especies, este género es un desfile interminable de formas, texturas, colores y patrones. Hay begonias cultivadas por sus hojas, que son auténticas obras de arte con espirales, motas y brillos metálicos; y hay otras veneradas por sus flores, que ofrecen cascadas de color en las zonas más sombrías del jardín. Desde la popular "flor de azúcar" hasta la majestuosa Begonia Rex, hay una begonia para cada rincón y cada jardinero. En esta guía definitiva, te ayudaremos a navegar este fascinante universo, desglosando los tipos de begonias y sus cuidados específicos para que puedas cultivarlas con éxito.

El Primer Paso: Entendiendo los Tipos de Begonias

La clave para cuidar bien una begonia es saber a qué grupo pertenece. Aunque hay muchas clasificaciones, podemos dividirlas en cuatro grandes grupos prácticos:

  • Begonias Fibrosas (como la Semperflorens o Flor de Azúcar): Son las más comunes en jardinería de exterior. Tienen raíces fibrosas, hojas cerosas y producen una profusión de pequeñas flores blancas, rosas o rojas durante todo el verano. Son muy resistentes y toleran más sol que otras begonias.
  • Begonias de Caña (como la Begonia maculata "Ala de Ángel"): Crecen a partir de tallos gruesos y segmentados que se asemejan al bambú. Son famosas por sus hojas asimétricas, a menudo salpicadas de puntos plateados, y por sus racimos colgantes de flores. Se cultivan principalmente como plantas de interior.
  • Begonias Rizomatosas (como la Begonia Rex): Crecen a partir de un rizoma grueso que se arrastra por la superficie del suelo. Este grupo es el rey del follaje. Sus hojas son el principal atractivo, con colores, texturas y patrones espectaculares. Raramente se cultivan por sus flores. Son plantas de interior por excelencia.
  • Begonias Tuberosas: Crecen a partir de un bulbo subterráneo (tubérculo) y son famosas por sus flores enormes y vistosas, similares a las rosas o camelias. Son plantas de exterior para sombra que entran en dormancia en invierno.

Luz: El Secreto de la Sombra Brillante

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La gran mayoría de las begonias, especialmente las de interior, detestan el sol directo. Sus hojas son delicadas y se queman con facilidad. El lugar perfecto para ellas es uno que reciba luz indirecta brillante. Piensa en la luz que entra por una ventana orientada al norte o al este, o la luz filtrada a través de una cortina translúcida en una ventana más soleada. Las begonias de exterior, como las tuberosas y las *semperflorens*, prosperan en semisombra o en lugares con sol suave de la mañana.

El error más catastrófico que se puede cometer con casi cualquier begonia, sobre todo las de interior, es el exceso de riego. Sus tallos y rizomas carnosos almacenan agua, por lo que son extremadamente susceptibles a la pudrición de raíz y de tallo. Un sustrato constantemente empapado es una sentencia de muerte segura. Siempre, siempre, comprueba la humedad del suelo antes de volver a regar.

Riego: Menos es Más

begonias rosas

Siguiendo la advertencia anterior, la regla de oro es dejar que la capa superior del sustrato (2-3 cm) se seque al tacto antes de volver a regar. Cuando riegues, hazlo a fondo, permitiendo que el agua salga por los agujeros de drenaje, y luego desecha el exceso de agua del plato. Es mucho más fácil recuperar una begonia que se ha secado un poco que una que se ha podrido. En invierno, reduce la frecuencia de riego, ya que la planta crece más lentamente.

Humedad y Temperatura: Reminiscencias Tropicales

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Las begonias son originarias de regiones tropicales y subtropicales, por lo que aman la humedad ambiental alta. Un nivel de humedad del 50% o superior es ideal. Si el aire de tu casa es seco, tus begonias te agradecerán que las coloques sobre una bandeja con guijarros y agua (sin que la maceta toque el agua), que uses un humidificador o que las agrupes con otras plantas. Prosperan con temperaturas estables y cálidas, idealmente entre 18 y 24°C.

Sustrato: Ligero y con Drenaje Perfecto

La mejor defensa contra el exceso de riego es un sustrato que no lo permita. Las begonias necesitan una mezcla muy ligera, aireada y que drene rápidamente. Un sustrato universal de buena calidad mezclado con un 30-40% de perlita, vermiculita o corteza de orquídea fina funciona de maravilla. Esto asegura que las raíces tengan el oxígeno que necesitan y que el exceso de agua se evacue sin problemas.

El consejo más gratificante para cualquier amante de las begonias es que son increíblemente fáciles de propagar. ¡Puedes crear nuevas plantas a partir de un simple corte! El truco más sencillo para las begonias de caña o fibrosas es cortar un tallo de unos 10 cm, quitar las hojas inferiores e insertarlo en un vaso con agua. En pocas semanas, verás cómo brotan nuevas raíces. Para muchas begonias rizomatosas, ¡incluso puedes propagarlas a partir de una sola hoja! Es la forma perfecta de multiplicar tu colección o compartir tus plantas.

Fertilización y Poda

begonias blancas

Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), alimenta tus begonias cada 2-4 semanas con un fertilizante líquido equilibrado, diluido a la mitad de la dosis recomendada. La poda regular ayuda a mantener las plantas compactas y promueve un crecimiento más denso. Pellizca las puntas de los tallos para fomentar la ramificación y elimina cualquier hoja amarilla o flor marchita para mantener la planta limpia y saludable.

Toxicidad: Una Nota de Precaución

Es importante saber que las begonias son tóxicas para las mascotas. Contienen oxalatos de calcio, especialmente concentrados en los rizomas y raíces, que pueden causar irritación oral intensa, babeo, vómitos y dificultad para tragar si son masticadas por perros o gatos. Mantenlas fuera de su alcance.

Dificultad

Debido a su sensibilidad al riego y a sus necesidades de humedad, las begonias se consideran de dificultad intermedia. No son para el jardinero negligente, pero si controlas bien el riego, te recompensarán con una belleza incomparable durante todo el año.

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