La Petunia es la banda sonora del verano hecha flor. Pocas plantas pueden competir con su exuberancia, su increíble gama de colores y su capacidad para producir una cascada de flores de forma ininterrumpida durante meses. Son las reinas indiscutibles de las cestas colgantes, las jardineras de ventana y los arriates soleados, transformando cualquier espacio en un festival de color. A pesar de su apariencia delicada, son plantas increíblemente trabajadoras. Sin embargo, para mantener esa producción masiva de flores y evitar que se vuelvan "larguiruchas" y despobladas a mitad de temporada, es crucial entender sus necesidades. En esta guía definitiva y enciclopédica, te desvelaremos todos los secretos del cultivo y cuidado de las petunias, asegurando que las tuyas sean la envidia del vecindario desde la primavera hasta el otoño.
Conociendo a la Familia: No Todas las Petunias son Iguales
El primer paso para el éxito es elegir la petunia adecuada para tu espacio. Se dividen en varios grupos principales:
- Petunias Grandiflora: Producen las flores más grandes y espectaculares, a menudo con bordes ondulados. Son impresionantes, pero sus flores son delicadas y pueden dañarse con la lluvia y el viento. Son ideales para lugares resguardados y cestas colgantes.
- Petunias Multiflora: Tienen flores más pequeñas pero mucho más numerosas que las Grandiflora. Son más compactas y sus flores son más resistentes a las inclemencias del tiempo, lo que las hace perfectas para arriates y jardineras expuestas.
- Petunias Milliflora: Como su nombre indica, producen una profusión de flores muy pequeñas pero en una cantidad abrumadora. Son muy tolerantes y requieren menos "deadheading" (eliminación de flores marchitas).
- Petunias Rastreras o "Wave": Este grupo revolucionó el mundo de las petunias. Tienen un crecimiento vigoroso y expansivo, cubriendo grandes áreas de suelo o derramándose espectacularmente desde las macetas. Son muy floríferas y más resistentes a las enfermedades.
Luz: El Combustible para la Fábrica de Flores
Las petunias son auténticas devotas del sol. Para mantener su increíble ritmo de producción de flores, necesitan la máxima energía posible. El requisito innegociable es el pleno sol. Deben recibir un mínimo de 6 a 8 horas de luz solar directa cada día. Una petunia en semisombra puede sobrevivir, pero su floración será escasa, los tallos se estirarán buscando la luz y la planta tendrá un aspecto débil y desgarbado. No hay atajos en este punto: más sol equivale a más flores.
Riego: La Búsqueda del Equilibrio Húmedo

Las petunias necesitan un suministro constante de agua para sostener su rápido crecimiento y floración, pero detestan tener las raíces encharcadas. El objetivo es mantener el sustrato uniformemente húmedo, pero nunca empapado. La mejor técnica es regar profundamente y luego esperar a que la capa superior del sustrato (el primer centímetro) se sienta seca al tacto. En el calor del verano, las petunias en cestas colgantes pueden necesitar ser regadas incluso a diario. Riega siempre por la mañana y en la base de la planta para evitar mojar el follaje.
Fertilización: El Secreto de los Alimentadores Voraces
Este es el secreto que diferencia a las petunias buenas de las espectaculares. Las petunias son alimentadores voraces ("heavy feeders"). Producir tal cantidad de flores consume una enorme cantidad de nutrientes. Un sustrato normal se agota rápidamente. Para una floración continua, es esencial fertilizar regularmente. Utiliza un fertilizante líquido equilibrado (como un 10-10-10) o uno específico para plantas con flor (más alto en Fósforo) cada 1 a 2 semanas durante toda la temporada. Las variedades rastreras "Wave" son especialmente hambrientas.
Poda: La Tarea Más Importante para una Belleza Duradera

Una petunia sin podar inevitablemente se volverá larguirucha, con tallos largos y leñosos con flores solo en las puntas. La poda no es opcional, es esencial.
- Pinzado Inicial (Pinching): Cuando las plantas son jóvenes, pellizcar las puntas de los tallos fomenta una base más ramificada y densa.
- Limpieza de Flores (Deadheading): Aunque tedioso, es muy efectivo. Retira las flores marchitas para evitar que la planta forme semillas y redirija su energía a crear más flores. En las petunias, asegúrate de quitar no solo la flor, sino también la pequeña base verde donde se formará la semilla.
Plagas, Enfermedades y Hojas Pegajosas
Los pulgones son la plaga más común, a menudo se esconden en los nuevos brotes. Se pueden controlar con jabón potásico. Un problema frustrante es el gusano del capullo (Budworm Caterpillar), una pequeña oruga que devora las flores desde adentro, dejando agujeros característicos. A menudo se requiere inspección manual o un insecticida a base de Bt (Bacillus thuringiensis). Muchas personas se preocupan por las hojas pegajosas. En la mayoría de los casos, esto es normal; es una defensa natural de la planta. Solo si va acompañado de pulgones (que secretan una melaza pegajosa) es un signo de problemas.
Sustrato, Toxicidad y Dificultad
Las petunias necesitan un sustrato ligero, fértil y que drene bien. Un sustrato de alta calidad para macetas es perfecto. Son plantas anuales que no toleran las heladas. Una excelente noticia es que las petunias son consideradas no tóxicas para perros y gatos. Su dificultad es fácil a intermedia: fáciles de hacer crecer, pero requieren un mantenimiento proactivo (riego, fertilización, poda) para mantener su aspecto de "catálogo" durante toda la temporada.