La poda anual es, sin lugar a dudas, la tarea más importante y a la vez más temida en el cultivo de la lavanda. Es el secreto para mantener un arbusto compacto, joven y cubierto de flores, en lugar de una masa de tallos leñosos y despoblados. La respuesta directa a cómo podar la lavanda es simple: realiza una poda de un tercio de su crecimiento verde justo después de la floración principal, y nunca, bajo ninguna circunstancia, cortes la madera vieja de la base. Dominar esta regla es la garantía de una lavanda hermosa y longeva.
Esta es una inmersión profunda en la técnica más crucial que introdujimos en nuestra guía completa sobre el cuidado de la Lavanda.
Por Qué la Poda es la Clave de la Eterna Juventud de la Lavanda
Para podar con confianza, es vital entender la naturaleza de la lavanda. Es un semi-arbusto, lo que significa que tiene una base leñosa y permanente, pero produce crecimiento nuevo y flexible cada año, que es de donde surgen las flores. A diferencia de otros arbustos, la madera vieja de la lavanda tiene una capacidad muy limitada o nula para producir nuevos brotes. Si no se poda, la planta seguirá creciendo desde las puntas, la base se volverá cada vez más larga y leñosa, y todo el crecimiento verde y las flores se concentrarán en el extremo superior. Con el tiempo, el peso de este crecimiento hará que los tallos leñosos se abran y se partan, destruyendo la planta.
El Momento Perfecto: ¿Cuándo Podar la Lavanda?

El "cuándo" es tan importante como el "cómo".
- La Poda Principal (Imprescindible): Se realiza justo después de la floración principal de verano. Esto suele ser a finales del verano o principios del otoño. Podar en este momento le da a la planta tiempo suficiente para endurecerse antes de las heladas invernales y elimina el riesgo de cortar los futuros brotes florales.
- La Poda Ligera de Primavera (Opcional): A principios de la primavera, puedes realizar una poda muy ligera para limpiar cualquier daño invernal y dar forma a la planta antes de que comience su gran empuje de crecimiento.
La Técnica de Poda Correcta: El "Corte de Pelo" Anual
Paso a Paso:
- Prepara tus Herramientas: Unas tijeras de podar de seto (cizallas) bien afiladas y limpias son la mejor herramienta. Para plantas individuales, unas tijeras de mano son suficientes.
- Identifica el Crecimiento a Cortar: Observa tu planta. Verás claramente los tallos florales que emergen del follaje verde y plateado. El objetivo es cortar estos tallos y una parte del crecimiento verde de este año.
- Realiza el Corte: El método más sencillo es coger manojos de tallos con una mano y cortarlos con la otra. Imagina que le estás dando a la planta un "corte de pelo" en forma de bola o montículo. Recorta aproximadamente dos tercios del crecimiento de la temporada, o lo que es lo mismo, un tercio de la altura total de la planta.
- Verifica tus Cortes: Asegúrate de que, después de podar, todavía queden al menos 7-10 cm de crecimiento verde y frondoso por encima de la base leñosa.
¿Se Puede Rejuvenecer una Lavanda Vieja y Leñosa?
Esta es una pregunta común y la respuesta es: "quizás, pero con mucho riesgo". Si has heredado una lavanda muy vieja y descuidada, puedes intentar una poda de rejuvenecimiento drástica en primavera. Corta los tallos hasta unos 15 cm de la base. Si tienes suerte y hay algunas yemas latentes en esa madera vieja, puede que rebrote. Sin embargo, no hay garantías. A menudo, la mejor solución para una planta muy leñosa es tomar esquejes de las puntas verdes y empezar de nuevo con una planta joven a la que podrás dar forma correctamente desde el principio.