Has sembrado tus semillas de alhelí y ahora tienes plantas sanas y en crecimiento. El siguiente paso es crucial para transformar esas plantas en verdaderas fábricas de flores fragantes. El mantenimiento del Alhelí (Matthiola incana) no es complicado, pero unas pocas tareas proactivas, especialmente la poda, pueden marcar una diferencia espectacular en la cantidad y duración de su floración. Muchos jardineros simplemente dejan que la planta crezca, pero con un poco de atención, puedes prolongar su belleza y su aroma durante mucho más tiempo. En esta guía, te desvelaremos los secretos de la poda y el cuidado continuo del alhelí.
Estas técnicas de mantenimiento son el complemento perfecto a los cuidados básicos. Si necesitas refrescar los conceptos sobre riego o luz, consulta nuestra guía completa sobre el cuidado del Alhelí.
La Tarea Más Importante: El "Deadheading" o Eliminación de Flores Marchitas
Si solo puedes hacer una cosa por tus alhelíes, que sea esta. El "deadheading" es el proceso de eliminar las flores a medida que se van marchitando. La razón es simple: el objetivo principal de una planta es reproducirse, es decir, producir semillas. Una vez que una flor es polinizada y se marchita, la planta invierte una enorme cantidad de energía en desarrollar una vaina de semillas. Al cortar la flor marchita, interrumpes este proceso. La planta, al no poder completar su ciclo, recibe la señal de que debe intentarlo de nuevo, y ¿cómo lo hace? Produciendo más flores.
La Técnica Correcta:
- No te limites a arrancar los pétalos secos. Sigue el tallo de la flor marchita hacia abajo con los dedos.
- Localiza un punto justo por encima de un conjunto de hojas sanas o donde veas que está empezando a brotar un pequeño tallo lateral.
- Usa unas tijeras limpias o tus propios dedos para cortar el tallo en ese punto.
- Sé constante. Revisa tus plantas cada dos o tres días y elimina todas las flores que empiecen a decaer. Esta tarea continua es lo que asegura una floración prolongada.
Pinzado (Pinching): El Secreto para Plantas Más Densas

El pinzado es una técnica de poda que se realiza cuando la planta es joven, y es el secreto para evitar alhelíes altos y desgarbados con una sola vara floral. El objetivo es fomentar una estructura más ramificada y compacta desde la base.
Cómo y Cuándo Pinzar:
- Realiza esta tarea cuando tus plántulas de alhelí hayan alcanzado unos 10-15 cm de altura y tengan varios pares de hojas verdaderas.
- Con unas tijeras limpias o con la yema de tus dedos, simplemente corta o pellizca la punta del tallo principal, eliminando el brote superior y el primer par de hojas.
- Este corte elimina la "dominancia apical" del tallo principal, estimulando a la planta a despertar las yemas latentes que se encuentran en las axilas de las hojas inferiores.
- El resultado será una planta que, en lugar de crecer hacia arriba con un solo tallo, desarrollará múltiples tallos laterales, creando un arbusto más bajo, robusto y con muchas más espigas florales.
Otros Cuidados de Mantenimiento Esenciales
Fertilización Moderada
Para sostener su prolongada floración, el alhelí agradece un aporte de nutrientes. Utiliza un fertilizante líquido equilibrado o uno rico en fósforo (P) y potasio (K), que son los macronutrientes que estimulan la floración. Aplícalo diluido en el agua de riego cada 2-3 semanas durante el pico de la temporada. Evita los fertilizantes con alto contenido de nitrógeno (N), ya que promoverán un crecimiento excesivo de hojas en detrimento de las flores.
Entutorado para Variedades Altas
Algunas variedades de alhelí pueden producir varas florales bastante altas que pueden ser vulnerables al viento fuerte o a la lluvia intensa. Si has elegido una de estas variedades, es una buena idea proporcionar algún tipo de soporte o entutorado al principio de la temporada para evitar que los tallos se partan.
Limpieza de Final de Temporada
El alhelí se cultiva comúnmente como una planta anual o bienal de estación fría. Una vez que el calor del verano llega con fuerza o que la planta ha completado su ciclo de floración y empieza a decaer, es mejor arrancarla y añadirla al compost. Dejar plantas debilitadas en el suelo puede fomentar la aparición de enfermedades que podrían afectar a futuros cultivos. Esto limpia el espacio y lo prepara para tus plantas de verano.