La Boca de Dragón (Antirrhinum majus) es una de las flores más queridas y nostálgicas del jardín. Su nombre evoca la magia de la infancia: ¿quién no ha apretado suavemente los lados de su flor para ver cómo se abría y cerraba su "boca"? Pero más allá de su encanto interactivo, esta planta es una trabajadora incansable, ofreciendo altas espigas de flores en una gama de colores casi infinita, desde pasteles suaves hasta bicolores vibrantes. Son una pieza clave para añadir verticalidad a los arriates y son excepcionales como flor cortada. Sin embargo, para cultivarlas con éxito, hay que entender su secreto mejor guardado: su amor por el clima fresco. En esta guía definitiva y enciclopédica, te sumergirás en todos los aspectos del cultivo y cuidado de la Boca de Dragón, aprendiendo las técnicas que marcan la diferencia entre una planta mediocre y un espectáculo floral.
La Clave del Éxito: Entender su Preferencia por el Frío
El error conceptual más grande que cometen los jardineros es tratar a la Boca de Dragón como una típica flor de verano que ama el calor. La realidad es la opuesta. Las Bocas de Dragón son plantas de clima fresco. Prosperan y producen su mejor floración durante las temperaturas moderadas de la primavera y el otoño. Cuando el calor intenso del verano llega, a menudo dejan de florecer y luchan por sobrevivir. Entender esto cambia por completo la estrategia de cultivo. En climas templados, se siembran a principios de primavera para una floración primaveral, y de nuevo a finales del verano para una segunda oleada en otoño.
Luz: Pleno Sol para Tallos Fuertes
Para desarrollar tallos robustos capaces de sostener sus espigas florales y para una producción masiva de flores, las bocas de dragón necesitan pleno sol. Un mínimo de 6 a 8 horas de luz solar directa es ideal. En climas extremadamente calurosos, pueden beneficiarse de un poco de sombra durante las horas más tórridas de la tarde, pero en general, son plantas amantes del sol. Una ubicación sombría resultará en plantas débiles, larguiruchas y con una floración muy pobre.
Sustrato: Rico y con Drenaje Impecable

Las bocas de dragón necesitan un suelo que sea a la vez fértil y muy bien drenado. Un suelo rico en materia orgánica les proporcionará los nutrientes necesarios para su rápido crecimiento y su exigente floración. Antes de plantar, es muy recomendable enmendar la tierra del jardín con una buena cantidad de compost o humus de lombriz. Al mismo tiempo, el drenaje es crucial para prevenir la pudrición de las raíces y enfermedades fúngicas. Si tu suelo es pesado o arcilloso, añade perlita o arena gruesa para aligerarlo y mejorar su estructura. Un pH del suelo neutro es perfecto.
Riego: La Constancia es la Clave
Durante su temporada de crecimiento activo, las bocas de dragón requieren un riego regular para mantener el sustrato uniformemente húmedo, pero sin llegar al encharcamiento. No les gusta secarse por completo, lo que puede estresarlas y detener la floración. Comprueba la tierra regularmente y riega cuando los primeros 2-3 cm estén secos. Riega siempre en la base de la planta para mantener el follaje lo más seco posible.
Poda y Pinzado: El Secreto para Plantas Densas

Esta es la técnica que transforma una boca de dragón alta y desgarbada en un arbusto denso y lleno de flores. No es opcional si quieres los mejores resultados.
Además del pinzado inicial, es vital practicar el "deadheading", cortando las varas florales una vez que se han marchitado. Corta el tallo hasta un punto donde veas que empiezan a formarse nuevos brotes laterales para animar a la planta a seguir produciendo.
Fertilización, Tipos y Propagación
Siendo floridoras tan prolíficas, agradecen un aporte extra de nutrientes. Aliméntalas cada 2-3 semanas con un fertilizante líquido equilibrado durante su pico de floración en primavera y otoño. Existen tres tamaños principales: altas (ideales para flor cortada y la parte trasera de los arriates), intermedias (las más versátiles) y enanas (perfectas para borduras y macetas). La propagación se realiza principalmente por semillas, que pueden sembrarse en interiores unas 6-8 semanas antes de la última helada. A menudo, se auto-siembran en el jardín si las condiciones son favorables.
Plagas, Enfermedades y Toxicidad
Aparte de la temida roya, su principal enemigo son los pulgones, que se sienten atraídos por los brotes tiernos. Una inspección regular y un tratamiento con jabón potásico suelen ser suficientes. Una excelente noticia para los dueños de mascotas es que la Boca de Dragón (Antirrhinum majus) es considerada no tóxica para perros y gatos. Su dificultad se considera intermedia, no porque sea delicada, sino porque requiere una poda proactiva (pinzado y desmochado) para alcanzar su máximo potencial.