cortando todas las flores mustias de amarilis

El espectáculo de una Amarilis en plena floración es un evento inolvidable en cualquier hogar. Sus flores gigantes y vibrantes son un verdadero lujo invernal. Pero cuando la última flor se marchita, comienza la fase más crucial y a menudo más confusa para los aficionados: el cuidado post-floración. Este es el momento en que se determina si tu bulbo volverá a florecer el próximo año con la misma fuerza o si se agotará. Lejos de desechar la planta, este es el inicio de un ciclo fascinante. En esta guía detallada, te explicaremos paso a paso qué hacer para asegurar una refloración espectacular.

Estas técnicas son la clave para cumplir la promesa de la refloración que mencionamos en nuestra guía completa sobre el cuidado de la Amarilis.

Paso 1: La Poda Inmediata (Qué Cortar y Qué NO Cortar)

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Tan pronto como las flores se hayan marchitado y perdido su belleza, es hora de actuar.

  • Corta el Tallo Floral: Con unas tijeras o un cuchillo limpio, corta el tallo floral principal a unos 3-5 cm por encima del bulbo. Haz un corte limpio. La planta ya no necesita gastar energía en mantener ese tallo.
  • ¡NO CORTES LAS HOJAS!: Este es el error más común y grave. Las largas hojas verdes que quedan son ahora la parte más importante de la planta. Se han convertido en la fábrica de energía del bulbo. A través de la fotosíntesis, las hojas captarán la luz solar y la convertirán en los nutrientes que se almacenarán en el bulbo durante los próximos meses, preparando la floración del año siguiente.

 

Paso 2: La Fase de Crecimiento (Trátala como una Planta de Interior)

el bulbo de amarilis asomando por una maceta

Ahora que tu amarilis ya no tiene flores, su misión es fortalecer su bulbo. Durante los próximos 4 a 6 meses (primavera y verano), debes tratarla como a cualquier otra planta de interior de hoja verde.

  • Luz: Mueve la planta a la ubicación más luminosa que tengas. Un lugar que reciba varias horas de sol directo, como una ventana orientada al sur, es ideal. Cuanta más luz reciban las hojas, más energía podrán producir.
  • Riego: Mantén un riego regular. Riega a fondo cuando los 2-3 cm superiores del sustrato estén secos al tacto. No dejes que se seque por completo, pero evita el encharcamiento.
  • Fertilización: ¡Ahora es una planta hambrienta! Aliméntala cada 2-3 semanas con un fertilizante líquido equilibrado para plantas de interior, siguiendo las instrucciones del fabricante. Este alimento es el que reconstruirá las reservas del bulbo.
  • Vacaciones de Verano (Opcional pero Recomendado): Si tienes un patio o balcón, puedes sacar tu amarilis al exterior después de que haya pasado todo riesgo de heladas. Aclimátala gradualmente a la luz exterior, empezando en un lugar sombreado. El sol y la brisa del verano la fortalecerán enormemente.

 

Paso 3: Inducir la Dormancia (El Descanso Necesario)

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A finales del verano o principios del otoño (septiembre u octubre), es hora de preparar a la planta para su indispensable periodo de descanso. Este descanso en frío es la señal que necesita el bulbo para iniciar el proceso de una nueva floración.

  1. Reduce el Riego: Comienza a espaciar los riegos gradualmente. Esto le indica a la planta que la "estación seca" ha llegado.
  2. Trasládala a un Lugar Fresco: Mueve la maceta a un lugar fresco, oscuro y seco. Un garaje, un sótano o un armario en una habitación sin calefacción son opciones perfectas. La temperatura ideal está entre 10-13°C.
  3. Cesa el Riego por Completo: Una vez en su lugar de descanso, deja de regar por completo.
  4. Espera a que las Hojas se Marchiten: Durante las siguientes semanas, las hojas se volverán amarillas y se secarán. Esto es normal; la planta está reabsorbiendo los últimos nutrientes de ellas. Una vez que estén completamente secas, puedes cortarlas a ras del cuello del bulbo.

Paso 4: El Despertar y el Comienzo de un Nuevo Ciclo

Tu bulbo debe permanecer en este estado de dormancia durante un mínimo de 8 a 10 semanas. No necesita luz ni agua.

Pasado este tiempo, puedes "despertarlo".

  1. Sácalo a la Luz: Trae la maceta de vuelta a un lugar cálido y con luz indirecta.
  2. Realiza un Único Riego: Riégalo a fondo una sola vez, permitiendo que el exceso de agua drene.
  3. Espera la Señal: Ahora, ten paciencia. No vuelvas a regar hasta que veas aparecer la punta de un nuevo brote verde del cuello del bulbo. Esto puede tardar varias semanas.

Una vez que el brote aparezca, habrás cerrado el círculo. El ciclo de crecimiento y floración comenzará de nuevo. ¡Felicidades, has dominado el arte de la refloración de la Amarilis!

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